Es necesario hidratar la piel todo el año, pero en épocas cómo el verano, necesita más mimo y cuidado, y así evitar un envejecimiento prematuro, hacer que no se deshidrate y sufra por los agentes externos.

Con la llegada de las altas temperaturas nuestra piel está más expuesta a la luz solar, y en las jornadas de playa o piscina además del sol, el agua salada o clorada tiende a resecarla haciendo que se deshidrate y cuartee.
Son innumerables los beneficios de hidratar nuestra piel en esta época del año, empezando porque alarga el tan deseado bronceado, evita el picor producido por la sequedad de la piel, que puede derivar en irritaciones o descamación.
Empieza por tu interior, toma frutas y verduras que además contienen antioxidantes naturales, y por supuesto, no te olvides de beber mucha agua, aunque si eres despistada o despistado como yo, hay muchas apps que te pueden ayudar a recordarlo y que te sea más fácil, escoge una bonita botella reutilizable, que te haga ilusión tener, si aguanta el agua fresquita mucho mejor, aunque parezca una tontería, todo ayuda.

Crea tu rutina de hidratación, después de la exposición solar aplica after sun, combínalo con algún aceite por la noche, o uno que no sea fotosensible durante el día, para hacerlo más fácil puedes añadir unas gotas a tu crema hidratante favorita y no te olvides de utilizar geles o jabones de ducha muy nutritivos, reparadores y calmantes.

Recuerda exfoliar de vez en cuando la piel, utiliza exfoliantes que no sean muy agresivos, y si contienen algún aceite natural mucho mejor. 133 Exfoliante corporal de sal marina y rosa salvaje de L:A Bruket es ideal para tratar las zonas más secas del cuerpo gracias a la combinación del aceite de almendras dulces con la sal marina.

Existen multitud de cremas hidratantes, pero no todas son iguales, si en verano prefieres que no sea muy untuosa, pero que hidrate igual que una crema al uso te recomendamos Enchanted Island™ Lotion Mist de Rahua una loción corporal en bruma que se absorbe muy rápido, hidrata y calma la piel. Si por el contrario te da igual la textura opta por elegir una crema o loción que entre sus ingredientes tenga mantecas como la de Karité o aceites, por ejemplo el de almendras.

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